El monstruo de Taquilla

El cine actual porta de una nueva disposición frente al mercado global. Ya no es simplemente la misión de entretener la que tiene de objetivo la meca del más famoso entretenimiento; ahora entre mayor inversión, mayor es su ambición y esa es romper récord en taquilla llevándose cuantiosas ganancias en miles de millones que ni siquiera podemos deletrear.

1991 fue el año de mi debut como fanático del cine, aquel burdo y oscuro lugar lleno de butacas, gente y olor a palomitas, donde un mini mercadito de dulces, juguetes de aluminio y demás parafernalia, nos esperaba al entrar o salir del lugar. Fue en ese año cuando vi “Las Tortugas Ninja 2: El secreto del Ooze” Después de una hora con 28 minutos de ver unas gigantescas y verdes botargas de tortugas, gritando, pateando y dejando en claro que la pizza y el arte Ninja son los que mandan, salimos de la función con un dejo de emoción y el corazón lleno (Por no decir del estómago, lo siento por mi padre, quien nos llevó) Para mí, en aquel entonces, esa fue la película más espectacular que jamás se hubiera creado. Sweet Summer Child, diría Don George R.R. Martin.

Ese mismo año se estrenaron películas que aún hoy siguen siendo de culto, por citar algunas tenemos a “Terminator 2: Judgment Day”, “Robin Hood” o “The Silence of the Lamb”, como olvidar a Bufallo Bill y su “Good Bye Horses” que nos ponían los pelos de puntas. En 1994 se estrenó El Rey León, cuyo Reboot recién lo tuvimos en las diferentes salas de cine, en el ´95 Toy Story, Duro de Matar 3 y Corazón Valiente. Todas estas películas regresaron a casa con una buena ganancia en los bolsillos, alcanzando en ocasiones incluso el triple de lo invertido. Pero en 1997 llegó una película que arrasó con taquilla, premios, reconocimientos, e incluso, un récord Guinness, Titanic.

James Cameron siempre ha sido un extraño visionario. Desde aquellas maquetas sobre naves extraterrestres en las que solía trabajar en su juventud, hasta su stop motion para Terminator, colocándose como uno de los directores de Sci Fi con una carrera ascendente; Cameron siempre ha sabido como llenar el ojo de la audiencia, hacer algo que le gusta y acabar en buenos términos con sus financiadores y productores, el tipo ha sido un genio del marketing y el celuloide.

En 1988, durante la filmación de The Abyss, Cameron, cuya fascinación por el mito del Titanic no hizo sino aumentar, buscó a productores de la Fox para que leyeran su borrador y tuviera luz verde para un nuevo proyecto. La idea que vendió a los productores no les fascinó, pero al parecer confiaban en Cameron y después de esto jamás volverían a tener un halo de duda.  La cinta recaudó, en su primer fin de semana, 52,9 millones de dólares y 1800 millones de dólares a nivel internacional.

Durante toda una década de idas y venidas en super producciones, Titanic permaneció con un puesto predominante en el mundo del cine, hasta el día en que la destronó AVATAR, por el mismo director, James Cameron. La historia de la invasión humana dentro del planeta Na´Vi para extraer recursos minerales bajo la excusa de conocimiento cultural. La película fue un hitazo a nivel producción, VFXs , guion y por supuesto recaudación en taquilla. Nuevamente James Cameron se anotaba un homerun con su bebé.

Mientras, en línea paralela, el cine de super héroes estaba tomando tal fuerza y magnitud, que después de éxitos como X-Men o fiascos como Gatubela, aparece, en 2009, Iron Man, de la mano de  Jon Favreau, Kevin Faige y Avi Arad. Comenzando lo que muchos nerds, como su servidor, creíamos imposible, crear un universo cinematográfico de super héroes y entonces, así nace el MCU. Así durante una década de trabajo arduo, películas blockbuster y grandes ganancias, Disney y Marvel estudio, llego al  gran evento epitome de su saga, Avengers: Infinty War y cerrando el gran ciclo con Avengers: End Game y rompiendo el gran record en taquilla que había cuidado celosamente Avatar.

Y así, con todos estos datos mas que nada Geeks sobre las grandes producciones y sus records, los dejamos recordándoles que aun hay cintas y mucho entretenimiento a las puertas de Hollywood, para que nos sigan sorprendiendo y dejando el corazón y el alma llenos de satisfacción.

Yippie Kay Yei y Hasta luego.