El Kurgan; un descalabro en los planes.

Hace cosa de cuatro o cinco años, me topé con un libro económico y de pasta dura, lo cual me llamó mucho la atención, sobre todo por los acabados del libro, así que decidí darle una oportunidad. Y qué bueno que lo hice, era el primer libro de la saga TIRANO, de Christian Cameron, en donde cuenta las fatalidades de la guerra de Macedonia, liderada por Alejandro Magno, contra el mundo. Seguimos la historia de Kineas de Atena, un general  curtido en la guerra de guerras, con la fuerza militar suficiente para conquistar ellos solos una nación pequeña. La historia me atrapó, tanto que compré los siguientes 4 libros de la saga (aún me debo el último) y dentro de toda la trama y elementos históricos, hacen mención a una palabra que me atrapó mi interés, “El Kurgan” 

El término kurgán proviene de la palabra rusa (de origen turco) que designa un enterramiento provisto de un túmulo, debajo del cual está la cámara funeraria, normalmente construida en madera. Este fue el método de enterramiento usado por muchos pueblos de las estepas euroasiáticas desde el IV milenio a. C. (los grupos kurganes de Gimbutas) hasta los siglos V y VI d. C. (cuando los utilizaban los hunos y los nómadas magiares). (sic) Wikipedia

La palabra se había quedado tan grabada en mi cabeza que decidí usarla para un proyecto en el que tenía tiempo trabajando, ya había diseñado bastantes personajes, una trama un tanto sólida y al menos el primer borrador para lo que sería el primer volumen de la historia, ya fuera en números separados o un tomo todo junto. Al menos ese era el plan, hasta ayer.

Fue en una de esas búsquedas en internet, justo después de ver algunos datos sobre las 7 maravillas del mundo, (las antiguas) terminé nuevamente en la búsqueda de la palabra Kurgan, su origen y significado, incluso algunas imágenes de referencia, ahí fue cuando me di cuenta de que la palabra ya se había usado, incluso para un comic. El villano que se me adelantó fue uno creado para la película “Highlander; El último inmortal” el antagonista llevaba el nombre de Kurgan y era un hijo de puta. No conforme con esa desilusión en cuanto al uso de la palabra terminé dándome cuenta de que también hubo un especial gráfico con el mismo nombre, así que hasta ahí llegaron mis planes de usarlo en mi comic. 

El fin no es dejarse caer por un bache en el camino, pero habrá que reacomodar ciertas cosas hasta que encuentre un nuevo título, la historia avanza, los personajes también, hubo cambios, readaptaciones y diseños nuevos, pero todo va viento en popa, esperemos pronto salgan señales de que el proyecto avanza hacia buen puerto. Ustedes manden buenas vibras para seguir con el mismo goodfeeling y salga avante.

Hell to the Yeah!